Estas chips de manzana sorprenderán a los más pequeños en cualquier merienda o media mañana.
Prepararlos no os resultará nada difícil, y después podréis disfrutar de unas crujientes chips de fruta, listas para matar el gusanillo de una forma sana.
La manzana es uno de los alimentos más comunes en las dietas y planes para perder peso. Muchas veces imaginamos la manzana como algo aburrido, sin sabor y que tenemos que comer por obligación para mantener una alimentación equilibrada. Pero si sabemos darle un enfoque diferente y las preparamos de una forma nueva, podremos seguir cuidando nuestra alimentación a la vez que probamos a cocinar platos diferentes.
¡Allá vamos!
Ingredientes
- Manzanas (2-3 unidades grandes)
- Canela molida
El primer paso será extraer el corazón de la manzana. Podéis utilizar una herramienta específica para ello, también servirá la punta de un pelador de verduras o de un cuchillo corriente.
Una vez que hayáis extraído el corazón, cortad la manzana en rodajas, de forma que el agujero sea el centro de la rodaja. Es importante que las láminas de manzana sean muy finas, ya que eso nos facilitará después la deshidratación de la manzana.
Le podéis poner un poquito de canela a cada rodaja, bastará con espolvorear un pequeña cantidad y extenderlo con la yema del dedo.
Truco! Sustituye la canela por un colorante alimentario para darle un toque divertido y atractivo para los más pequeños
Introduce las láminas de manzana en el horno pre-calentado a 150º durante aproximadamente 5 horas. Aparentemente parece mucho tiempo, pero es el estimado para conseguir una correcta deshidratación y que las chips consigan un toque crujiente.
¡Y listo! Si has preparado una gran cantidad de chips, colócalas en un recipiente hermético para evitar que pierdan su sabor original.
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