Hoy preparamos unas deliciosas empanadillas, un clásico entre los entrantes y aperitivos. Ideales para los niños o para cubrir una cena ligera y saludable, si tenemos en cuenta su composición que contiene una base de pan y un relleno que nos permite probar infinitas creaciones.
Al contrario de lo que solemos encontrar, las empanadillas no tienen por qué presentarse fritas. La opción que hoy os traemos se preparará al horno, con ingredientes completamente naturales, reduciendo al máximo las grasas y conservantes que podemos encontrar en las empanadillas industriales.
Ingredientes
- Un paquete de obleas para empanadillas (16 obleas)
- Unos 200g de carne picada de pollo
- Tomate triturado natural
- Una cebolla pequeña
- Una cucharita de aceite de oliva
- Un huevo
Comenzamos preparando el relleno para las empanadillas.
Picamos la cebolla muy finita, en brunoisse, y la salteamos en una sartén con la cucharita de aceite de oliva. Dejamos que se ponga dorada durante unos minutos y a continuación añadimos la carne picada de pollo. Podéis utilizar filetes de contramuslo, que son más jugosos que la pechuga de pollo, utilizando una picadora para desmenuzar la carne.
Después de dorar la cebolla y el pollo, añadimos durante unos minutos en la sartén caliente tomate triturado natural, dejándolo unos minutos a fuego lentos hasta que empiece a cocer ligeramente.
Reservamos el relleno ya preparado mientras sacamos las obleas del envoltorio. De una en una, vamos colocando una cucharita pequeña de relleno en el interior de las empanadillas. Para que cierre mejor, moja un dedo en agua tibia y deslízalo por el borde la oblea, esto facilitará que los dos bordes se adhieran mejor.
Truco! Utiliza las puntas de un tenedor para sellar la empanadilla, consiguiendo así el dibujo en el borde
Una vez que vamos cerrando las empanadillas, las colocamos en la bandeja del horno. Utiliza una hoja de papel de estraza para evitar que se peguen a la bandeja. Si no tienes en casa, unta un poco de aceite de oliva en una servilleta y pásalo por el fondo de la bandeja.
Precalentamos el horno a 220º mientras damos el último toque. Bate un huevo y con un pincel cubre la superficie de las empanadillas, así conseguiremos que estén más doradas.
Introduce las empanadillas en el horno durante unos 15-20 minutos, hasta que veas que la superficie esté bien dorada.
Y como último paso... ¡disfruta de unas deliciosas empanadillas caseras de pollo!
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Doy fe que las he probado, y me he comido unas cuantas. (Ya que no se puede parar jeje).
ResponderEliminarQue están de muerte y a pesar de que no llevan nada nada de grasa y he visto como las ha cocinado al horno, están muy ricas, os recomiendo que las hagáis.
Muchas gracias Pablo! Da gusto tener unos comensales así jejeje =)
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