Un plato completo, con hidratos de carbono aportados por la pasta, las proteínas de la carne de pollo y las verduras salteadas con sus correspondientes vitaminas y minerales. Esta tradicional ensalada de pasta tomará un toque diferente con la vinagreta de miel que os vamos a enseñar a preparar.
La miel es un conocido endulzante natural, que posee múltiples propiedades beneficiosas para nuestra salud. Además de ser un potente antioxidante natural, recientes estudio la señalan como un alimento prebiótico, que contiene oligosacáridos propios que aumentan la población de la flora bacteriana de forma natural, mejorando nuestra salud digestiva y el sistema inmunológico.
Ingredientes
- Lacitos de pasta de verduras (50g)
- Carne picada de pollo (70g)
- Berenjena (1/2 de una unidad mediana)
- Calabacín (1/2 de una unidad mediana)
- Pimiento verde italiano (Una unidad pequeña)
- Pimiento rojo (1/2 de una unidad mediana)
- Cebolla (1/4 de una unidad mediana)
- Orégano, sal y pimienta al gusto
Para la vinagreta de miel
- Una cucharada de miel
- Dos cucharadas de vinagre
- Una cucharada de aceite de oliva
- Una pizca de sal
Comenzamos poniendo agua a hervir en una olla para cocer los lazos de pasta. Cuando el agua comience a hacer burbujas, introducimos la pasta para su cocción. Poner una cucharita de postre de aceite para evitar que la pasta se pegue, consiguiendo un mejor sabor.
Mientras, iremos preparando las verduras para saltearlas. Cortamos la berenjena, el calabacín, el pimiento rojo, el verde y la cebolla en dados pequeños. Como cada verdura tiene un tiempo diferente de preparación, los saltearemos de forma escalonada. En una sartén con una cucharada de aceite caliente, pondremos en primer lugar el calabacín y el pimiento rojo y verde. Cuando estén un poco pochados, añadimos la cebolla y la berenjena.
Cuando las verduras estén salteadas, las reservamos y colocamos el pollo en la sartén, previamente debemos haber picado la carne. Lo salteamos y cuando esté un poco dorado le añadimos las verduras y la pasta ya terminada de cocer, todo ello a fuego muy lento.
El siguiente paso será preparar la vinagreta de miel. Para ello colocamos una cucharada de miel, dos de vinagre, una de aceite y un poco de sal en un bol. Con unas varillas para batir manualmente, mezclamos todos los ingredientes. El aceite será el ingrediente que más os cueste mezclar, debido a su densidad.
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Por último, colocamos una ración de la pasta con el pollo y las verduras en un plato hondo y sobre ella vertemos la vinagreta de miel recién preparada, removiéndolo bien para que todos los ingredientes se mezclen entre sí. El contraste entre dulce y salado se intensificará más si consumimos este plato recién hecho.
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