¿Tienes algún cumpleaños o celebración a la vista? ¿Necesitas inspiración para crear una tarta tradicional pero con un toque diferente?
¡Entonces toma nota de esta receta y prepara tu propia tarta de mousse de chocolate blanco!
Como ya hemos apuntado en otras recetas, seguir una alimentación saludable no requiere eliminar alimentos de nuestra dieta.
Simplemente tenemos que aprender a consumirlos en ocasiones puntuales y de forma moderada. El azúcar y los dulces son uno de estos alimentos. Si respetamos las raciones recomendadas, podremos disfrutar de estos pequeños placeres sin desequilibrar nuestra alimentación.
Probablemente habrás visto alguna vez este tipo de tartas, la mousse de chocolate es un componente que nos permite muchas posibilidades en la repostería. Hoy le vamos a dar nuestro toque sustituyendo el chocolate tradicional por el blanco.
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Esta receta participa en el Concurso de Recetas del blog de la Cocina de Lila
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Esta receta participa en el Concurso de Recetas del blog de la Cocina de Lila
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Ingredientes
- Base de bizcocho (preferiblemente casero, aunque existen algunas ya preparadas)
- Hojas de gelatina neutra (6 unidades)
- Chocolate blanco para postres (120 g)
- Leche desnatada (150 ml)
- Nata para montar (300 ml)
- Mermelada de fresa sin azúcar (tres cucharadas soperas)
- Un limón mediano
Comenzaremos colocando la base de bizcocho en nuestro molde. Con un cuchillo, corta una circunferencia de un centímetro de ancho aproximadamente de la base. Con esto conseguiremos un acabado muy original en nuestra tarta.
Coloca las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría para que se hidraten, este proceso suele durar uno 5-8 minutos, consulta las indicaciones del fabricante en el envase para una mayor precisión.
En un cazo, coloca la leche a calentar pero a fuego muy suave para evitar que comience a hervir. Mientras tanto, derrite el chocolate blanco al baño maría o en el microondas durante dos minutos a potencia media-baja. Retira el agua que sobra de las hojas de gelatina e introdúcelas en la leche caliente. Remueve bien hasta que estas se hayan desecho y después añade el chocolate derretido, dando vueltas para mezclar bien todos los ingredientes con el fuego ya apagado.
En otro cazo, coloca dos cucharadas soperas de mermelada de fresa junto con el jugo del limón, esto le dará el toque justo de acidez para contrarrestar el azúcar de la tarta. Cuando esté líquida, coloca la mermelada sobre la base del bizcocho, cubriendo toda la superficie.
Coloca la nata en un bol grande y utiliza una batidora eléctrica de varillas para montarla, sin llegar al punto de nieve. Después, coloca en otro bol la mezcla de la leche, la gelatina y el chocolate y añade progresivamente la nata montada, mezclándola con lo anterior con movimientos envolventes.
Coloca el bizcocho en la base de un molde y sobre él vierte la mezcla anterior hasta que esté completamente cubierto
Truco! Forra el interior del molde con film transparente, te resultará más fácil desmoldarlo después
Coloca el molde en la nevera para que se enfríe la mezcla un mínimo de 6 horas, aunque lo ideal es hacer la tarta de un día para otro, para dejarlo reposar más tiempo. Cuando esté frío, sácala del molde y decórala a tu gusto. Si quieres hacer las líneas rojas que ves en la imagen, deberás repetir el paso en el que derretimos la mermelada e introducirla en una manga pastelera para hacer dibujos a tu gusto.
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